Industrialización es la transformación de una empresa manufacturera, mejorando todos los aspectos de su actividad para “pasar de ser un taller a ser una fábrica”. La industrialización cuenta con un enfoque proactivo y coordinado para aprovechar las nuevas tecnologías que suponen una mejora radical en las operaciones industriales, dónde se implica la necesidad de tomar una nueva perspectiva sobre cómo operar procesos.
Por tanto, la industrialización implica mejorar los procesos de fabricación, los productos y la fuerza laboral tradicionales con nuevas tecnologías, como software, sensores, robots. etc. Sus objetivos son:
- Mejorar la eficiencia operativa, reducir los costes y maximizar los ingresos
- Aumentar la calidad de los productos manufacturados.
- Mejorar la experiencia del cliente (por ejemplo, agilizar el proceso de pedido)
- Mejorar las capacidades de toma de decisiones.
- Adáptese rápidamente a los cambios en las demandas de los clientes y el mercado.
En resumen, el principal objetivo de la industrialización consiste en conseguir una organización óptima y convertir a las empresas en una maquinaria perfectamente engrasada, donde todos sus procesos funcionan a la perfección: La industrialización supone una verdadera transformación.
Los motivos por los que una empresa decide industrializarse pueden ser variados, pero principalmente nos encontramos dos:
- Conseguir una ventaja competitiva: Aquellas empresas que hayan sido capaces de industrializarse a un ritmo más rápido que sus competidores, podrán incrementar su posición de fuerza dentro del mercado en el que operan, tomando una posición más ventajosa con respecto al resto.
- Supervivencia: Hay diversos sectores que en las que las empresas están forzados a mejorar constantemente su competitividad para garantizar la viabilidad de su negocio, dependiendo directamente de su capacidad de inversión y de innovación para sobrevivir.
Ejemplos de industrialización
Una confluencia de presiones del mercado externo, nuevas tecnologías y nueva competencia obliga a los fabricantes a transformar sus procesos de negocio. Una transformación efectiva y duradera requiere un replanteamiento de la estrategia y la planificación, un intenso enfoque en la creación de valor basado en el servicio, y una adopción de innovación impulsada por la tecnología más allá de la I+D tradicional.
Además, para que la industrialización se dé de forma efectiva, los fabricantes deben analizar cómo coordinar la estrategia y las actividades de planificación en sus organizaciones, además de preguntarse cómo su estrategia y proceso de planificación coordinan las funciones de ingeniería, servicio y cadena de suministro/fabricación.
Lidiar con el cambio industrial es uno de los desafíos clave del siglo XXI. Se está produciendo un desarrollo económico y social continuo en todos los campos de actividad, a menudo vinculado al impacto de la revolución digital, la transición energética y la globalización. Tanto los sectores tradicionales, como la fabricación pesada, como los sectores emergentes en industrias más ecológicas y basadas en el conocimiento deberán desarrollar un enfoque proactivo, anticipando, adaptándose y gestionando el cambio con nuevas tecnologías sostenibles y nuevos puestos de trabajo y readaptación para hacer frente a los desafíos de la industria. 4.0.
En la industria manufacturera, no solo trata de mejorar los procesos dentro de la línea de producción, hacer un mejor seguimiento de los niveles de inventario u optimizar la cadena de suministro. Implica un cambio de mentalidad, enfoques y nuevas formas de resolución de problemas.
He aquí algunos ejemplos de industrialización, es decir, de mejoras productivas en industrias manufactureras gracias a nuevas tecnologías y a la mejora de procesos productivos:
- Mejora de la cadena de valor productiva: con desarrollo tecnológico propio y clara apuesta por la I+D+i, con estudio de nuevos materiales, creación tecnológica emergente que mejore la predictibilidad y eficiencia, así como reducción de fallos y problemas de calidad durante el proceso de fabricación, teniendo en mente la apuesta por las fuentes de energía «cero emisiones».
- Mejora de los flujos logísticos internos y externos, mejoras en la manera en el que los inputs llegan a las instalaciones de las empresas (logística) y mejora en la forma en la que estos inputs se mueven dentro de las instalaciones de la fábrica (intralogística) pueden suponer una ventaja competitiva
- Fabricación celular: es un método para mejorar la eficiencia mediante la agrupación de procesos similares. La metodología consiste en dividir los espacios de trabajo en celdas y asignar a cada celda un conjunto estandarizado de tareas. Las máquinas (y los empleados) en cada celda pueden ser capaces de realizar una amplia variedad de trabajos, pero permitiéndoles concentrarse en un solo trabajo reduce el tiempo de inactividad para tareas como la recalibración y la instalación de herramientas, al tiempo que mejora la consistencia y la calidad. La fabricación celular también requiere que considere su proceso de fabricación general como una serie de pasos separados, lo que permite para reducir el desperdicio. También facilita mucho la cuantificación de cada parte del proceso.
- Incorporación de nuevas tecnologías de fabricación:
- Digitalización mediante la creación de herramientas y sistemas que potencien y mejoren los procesos de detección y corrección de defectos, o aquella que permita, tras identificación de los procesos, poner en marcha procedimientos y practicas interconectadas que mejoren la eficiencia en la gestión y en la disponibilidad de bienes y servicios.
- Internet de las cosas: El Internet de las cosas (IoT) es esencialmente una red de máquinas conectadas que están vinculadas a servidores. Esta red recopila y analiza los datos que genera la propia maquinaria. A medida que el equipo de fabricación se vuelve más digitalizado, hay más datos disponibles, lo que facilita la solución de problemas a medida que surgen y optimiza el rendimiento del equipo con el tiempo.
- IA/aprendizaje automático: La inteligencia artificial (IA) se está volviendo cada vez más relevante para la industria manufacturera a medida que IoT se expande. A medida que IoT recopila los datos sin procesar de los equipos de fabricación, IA los analiza (mucho más rápido que los humanos) y produce información significativa a partir de esos datos. El aprendizaje automático es esencial para aprovechar al máximo el IoT, ya que la IA desarrolla continuamente estrategias nuevas y mejoradas para filtrar grandes cantidades de información.
- Fabricación aditiva o impresión 3D: Los proyectos que solían llevar días se pudieron realizar en cuestión de horas o incluso minutos. Hoy, con la llegada de la impresión 3D, la tecnología ha vuelto a revolucionar la industria manufacturera. Tiene la capacidad de reducir significativamente la cantidad de tiempo, energía y recursos invertidos en el procesamiento y análisis de datos. Al reducir el tiempo de producción, aumentar la replicabilidad y disminuir la cantidad de errores, la impresión 3D permite que la industria manufacturera produzca productos más de gran calidad a un menor coste y en menos tiempo.
- Robótica colaborativa: Los cobots pueden realizar prácticamente cualquier tarea manual, con la adecuada aplicación de robótica colaborativa y sus accesorios correspondientes. Generalmente se dedican a realizar los trabajos más repetitivos y manuales, pero también pueden encargarse de trabajos que suponen un riesgo para los operarios, como el manejo de piezas cortantes o trabajos en temperaturas hostiles.
A diferencia de los robots industriales tradicionales, los cobots están diseñados para trabajar con personas (pueden incluso interactuar con ellas) y pueden programarse previamente o en tiempo real de una forma muy sencilla, sin necesidad de una alta cualificación o formación previa. Gracias a una interfaz muy intuitiva, tras la integración del robot colaborativo cualquier operario puede enseñarle los pasos a seguir en solo unos minutos.
Además, tienen un diseño ligero y compacto, con varios ejes articulados y una gran flexibilidad, que permite su fácil integración en talleres, almacenes y laboratorios, incluso en espacios reducidos.
- Digitalización mediante la creación de herramientas y sistemas que potencien y mejoren los procesos de detección y corrección de defectos, o aquella que permita, tras identificación de los procesos, poner en marcha procedimientos y practicas interconectadas que mejoren la eficiencia en la gestión y en la disponibilidad de bienes y servicios.
¿Qué podemos hacer por tu empresa?
CADE actualmente está ayudando al sector manufacturero a industrializarse y digitalizarse. En CADE nos dedicamos al suministro e integración de soluciones completas llave en mano para para optimización de procesos industriales, mediante robots colaborativos o cobots, consultoría integral de procesos, visión artificial, desarrollo, por lo que somos un socio confiable para realizar acciones encaminadas a la industrialización de las empresas.
En resumen, contamos con la siguientes capacidades y áreas de conocimiento para ayudar a las empresas a mejorar sus procesos productivos, y que así consigan una ventaja competitiva en su entorno:
- Robótica colaborativa
- Visión artificial
- Fabricación aditiva
- Digitalización de plantas (escaneado laser 3D)
- Digitalización y Sensorización de equipos
- Gemelo Digital
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